Cómo asegurar el embalaje hermético de alimentos
La óptima conservación de los alimentos es algo primordial para cualquier empresa del sector. Y una de las formas que tienes de conseguirla es a través de un embalaje hermético.
En OMS España queremos hacer este breve artículo en el que te explicaremos algunos trucos o consejos que te pueden servir. Somos una empresa referente en el sector de los embalajes y estamos especializados en la alimentación. Por tanto, si quieres saber cómo asegurar el embalaje hermético de alimentos, quédate con nosotros y aprovéchate de nuestra experiencia.
Materiales de calidad
Como no puede ser de otra manera, lo primero es tener materiales de calidad que garanticen de por sí esa hermeticidad de los alimentos. Y hacemos hincapié una vez más, que nunca está de más: conservar los alimentos en buen estado es primordial.
Por una parte y la más importe, es fundamental para evitar que esos alimentos lleguen en estados insalubres a los consumidores finales, lo que pondría en grave riesgo su salud.
Pero por otra parte, tener que sufragar los daños por haber utilizado materiales de baja calidad, te aseguramos que hará que pierdas con creces lo que te hayas ahorrado.
Ojo, porque con eso no queremos decir que el hecho de que un producto más caro signifique que es mejor. Nada más lejos de la realidad. Lo que deberás hacer es asegurarte de que son resistentes y que cumplen con los estándares de calidad.
Maquinaria adecuada
Por supuesto, para trabajar con esos buenos materiales de embalaje, necesitarás máquinas que los utilicen. Porque especialmente en la industria alimenticia, es muy poco frecuente tener empleados que embalen de forma manual al tener un flujo de productos tan elevado.
Los materiales industriales más comunes para embalar son los flejes y el film estirable. Por tanto, las máquinas serán flejadoras y enfardadoras.
Para asegurar los embalajes herméticos, éstas te deben proporcionar unos acabados perfectos, sin fisuras, sin desajustes y sin daños en esos materiales que utilicen.
Asimismo, también puedes encontrar maquinaria automática y semiautomática. Como su nombre indica, el segundo tipo requiere una pequeña intervención humana, pero que ya supone cierto riesgo a que ocurran desperfectos. Como personas todos nos equivocamos y cometemos errores, es normal, pero si instalando máquinas automáticas los podemos eliminar o al menos eliminar, ¿por qué no hacerlo?
Evitar cortes o roturas del embalaje
Ya hemos hecho mención a esto a rasgos generales, pero vale la pena dedicar un pequeño espacio adicional.
Embalar herméticamente los alimentos con materiales de calidad hará que sean más resistentes a estos desperfectos. De la misma forma, tener buenas máquinas automáticas evitará que las propias máquinas o el personal sean los que los provoquen. Pero no te puedes quedar ahí, sino que debes analizar el resto de procesos.
¿Por dónde se van a mover los alimentos? ¿Qué máquinas o transportes se van a utilizar para moverlos al almacén? ¿Hay algún tipo de elemento cortante en ese almacén? Hay que pensar en todo eso y reducir en la medida de lo posible los riesgos que encuentres.
Accesorios especiales
Existen materiales que están especialmente diseñados para embalar de forma hermética. Aunque no se consideren “accesorios” como tal, sino que son la base del embalaje, pero pueden acompañarse con todo tipo de elementos extra.
Por ejemplo, tenemos cintas de seguridad que se pueden colocar en las partes más susceptibles a romperse y terminar con la hermeticidad. Con ellas te asegurarás de que ese embalaje nunca ha llegado a abrirse, pero servirán solo para daños de cierto tamaño.
Otro tipo de elementos pueden ser los que componen los sistemas de control, que pueden estar automatizados e informatizados. Para ello, deberás hacer estudios y análisis estadísticos de muestras aleatorias y así detectar patrones.
Embalajes secundarios y terciarios
Es importante que no te quedes en el embalaje primario para conseguir que el embalaje sea hermético. Si utilizas más embalajes que protejan a su vez el primario y los productos de su interior, estarás aumentando la seguridad.
Por eso, aunque el enfardado suele tener un coste algo mayor que el flejado, para el caso de industrias alimentarias que necesiten embalar herméticamente, el film estirable suele ser una opción más eficiente que los flejes.
Formación de los trabajadores
Por último, aunque no por ello menos importante, nunca olvides dar la información necesaria los operarios para que sean plenamente conscientes de las buenas prácticas y de lo importante que es lo que hay en juego.
Hay dos puntos principales. El primero, las medidas de seguridad que evitarán que sean ellos los que provoquen la pérdida de hermeticidad por cortes u otros daños. Y el segundo, que funcionen como controles constantes de esos posibles perjuicios, de manera que sepan identificar los más frecuentes.
Con todo esto, podrás asegurar el embalaje hermético de tus alimentos. Y si te quedase cualquier pregunta, no dudes en contactar con nosotros; estamos para lo que necesites.