Diferencias entre flejadoras automáticas y semiautomáticas

Descubre las diferencias entre las flejadoras automáticas y las flejadoras semiautomáticas. El proceso de flejado es un método de embalaje que consiste en envolver distintos bultos con una cinta, uniéndolos y facilitando su manipulación o traslados. Por tanto, las flejadoras son las máquinas con las que se hacen esas fijaciones.

El material con el que se unen los bultos (fleje) será distinto dependiendo de las características que tengan. En OMS-España tenemos cintas de fleje en metal, textil, polipropileno y poliéster. Así, nos aseguramos de que siempre habrá uno perfecto para cada caso.

Tipos de Flejadoras

Lista de tipos de flejadoras con el objetivo principal de este artículo no es explicar cada tipo de flejadora, pero se hace indispensable mencionarlos para poner en contexto las diferencias entre flejadoras automáticas y semiautomáticas que pueden ser de interés para tu negocio.

Fundamentalmente, distinguimos cuatro tipos de Flejadoras:

  1. Manuales con grapa
  2. Manuales batería / neumáticas
  3. Automáticas
  4. Semiautomáticas

La finalidad de que existan estos cuatro tipos de maquinas para flejar la mercancía reside sobre todo en que haya una para cada necesidad de flejado y recursos disponibles. Cabe destacar que dentro de cada grupo, existen multitud de máquinas, con diferentes tamaños y posibilidades.

Principales características diferenciadoras entre automáticas y semiautomáticas

Como en el resto de sectores, cuando hablamos de flejadoras manuales, nos referimos a que se hace necesaria la intervención de un operario para utilizar la máquina. Por el contrario, si la flejadora es automática, estaremos ante una máquina que no necesitará esa intervención humana.

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La principal duda viene en cuanto a la diferencia entre las flejadoras automáticas y semiautomáticas.

Las automáticas tienen un ciclo de flejado automático, es decir, que el flejado se podrá hacer una y otra vez sin necesidad de que intervenga una persona gracias al funcionamiento autónomo del eje motorizado.

Además, el cuadro eléctrico también es prácticamente autómata. Por tanto, están especialmente diseñadas para utilizarse en procesos industriales a grandes escalas, donde se vayan a realizar varios ciclos de flejado.

Por otra parte, las semiautomáticas no son tan autónomas, ya que requieren que un operario controle el mecanismo, colocando la carga o el módulo de la flejadora manualmente. Lógicamente, esta intervención será mucho menor que si la flejadora fuese manual.

Similitudes entre las automáticas y semiautomáticas

A pesar de esas diferencias, tienen características comunes que merece la pena destacar para evitar confusiones.

En OMS nos hemos asegurado de que todas nuestras flejadoras, ya sean automáticas o semiautomáticas, tengan una vida útil muy larga y que proporcionen una excelente calidad en los acabados.

Ambas están pensadas para facilitar la labor de flejado, suponiendo un importante ahorro de tiempo que se traducirá en un ahorro económico.

Por último, aclarar que pueden utilizarse en cualquier industria. El hecho de que una flejadora sea automática o semiautomática no indica que se tenga que utilizar para unas u otras; todo lo contrario.

Como bien hemos dicho, el acabado será perfecto con los dos tipos, independientemente del tamaño de las cajas que se vayan a flejar o de los objetos que haya en su interior.

Qué flejadora elegir, ¿automática o semiautomática?

Sabiendo ya que se pueden utilizar los dos tipos para prácticamente cualquier industria, la elección entre ambas puede parecer compleja. Pero hay unas pautas que te facilitarán la elección.

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La primera de ellas, el coste económico. Has de tener en cuenta que el precio de las flejadoras automáticas va a ser más elevado, porque el costo de fabricación es mayor, al igual que las funcionalidades que ofrece.

Y, por otra parte, tenemos el tamaño de las máquinas. Las semiautomáticas son más compactas; sobre todo, porque no necesitan tantos raíles ni unas estructuras tan grandes para tratar los bultos. Aunque, dicho sea de paso, hay flejadoras automáticas de tamaños muy dispares.

Al final, la decisión dependerá de tres factores fundamentales

  • Recursos económicos
  • Espacio suficiente
  • Rentabilidad por su uso

Es decir, si puedes afrontar el costo, tienes espacio suficiente donde meterla y sabes que vas a aprovecharla, la mejor opción será una automática. En caso contrario, quizá debas optar por una semiautomática.

En cualquier caso, te recordamos que tienes a tu entera disposición a nuestro equipo de atención al cliente, por si te ha quedado alguna duda o si necesitas un asesoramiento personal. Estaremos encantado de que contactes con nosotros.

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